Esperanza
Que complicado es ver
la luz cuando el túnel es tan estrecho. Es muy difícil recordar que más allá
del concreto existe un cielo que nos está esperando para que volemos entre sus
nubes. A veces es imposible saber la regla obvia del mundo y su movimiento, que
no se detiene por más males que lo acechen. Los mares siguen batiendo con sus
olas la orilla, la lluvia seguirá cayendo ahí donde el suelo se lo suplique. El
árbol esperará con paciencia que sus hojas caídas vuelvan a nacer. A veces los
ojos se ciegan y el tiempo pierde su nombre y su apellido; se convierte en
nada. La tierra llama para que te acuestes sobre ella y dejes que todos lo
demás suceda sin que intervengas. Te dice: simplemente
quédate ahí, cierra los ojos y deja que la naturaleza haga su trabajo, deja que
tu cuerpo envejezca, deja que tus latidos cesen; permítete morir. A veces incluso
parece una buena opción; a veces incluso parece la única. Pero si tienes la
suerte de prestar atención por un momento, escuchas un canto salido de la nada.
Puedes reconocer o no la voz; el sonido puede venir acompañado de una imagen,
pero la mayoría del tiempo es un solo un ruido rompiendo con el silencio. Una
melodía del aire. Tus oídos lo captan si tienes la suficiente fuerza y, sin
darte cuenta, te colocas de pie con el simple de objetivo de seguir esa voz.
Temes perderla. Temes que te abandone. La necesitas porque es lo único que te
queda. Es el tesoro que llevas en tus bolsillos. Así que caminas y caminas con
pies sangrantes y ojos debilitados. Lo sigues escuchando, no sabes muy bien de
donde viene, pero mientras tus sentidos lo perciban, seguirás caminando en su
búsqueda.
Es
Esperanza quien te llama.
El
sol puede detenerse en su punto más álgido y quemarte la piel haciendo que cada
ligero roce de un objeto físico te provoque un ardor insufrible. Es posible
también que el camino tenga huecos, agujero, grietas del tamaño de anacondas y
tú, como un ser con errores, caigas en ellos rompiéndote uno que otro hueso. El
agua escasea. El viento no sopla. Los alimentos parecen recuerdos. Ya no sabes
la definición de energía, ni de fuerzas, ni mucho menos de poder. Y sin embargo
das un paso tras otro en busca de ese extraño llamado que llega desde lo más
alejado que puedas imaginar. Puedes llegar a pensar que ese llamado proviene de
ti mismo y no estarías del todo equivocado, pero tampoco del todo en lo cierto.
De todas formas tú sigues caminando y ya. Eso es lo que importa. Porque hay
momentos donde no queda otra opción. Momentos en los que la esperanza es lo
único que te mantiene en pie, a pesar de que las señales del destino te griten
tu fracaso. Cuando la alcanzas, la dama Esperanza te besa, te sonríe y, aunque
no te diga que todo estará bien, puedes ver en sus ojos que tal vez así sea.
Ves que aún es posible. Así que la tomas de la mano y sigues caminando.
Que
caprichosos podemos ser. A qué nivel de terquedad podemos llegar.
No
hay respuesta cuando te preguntas que vas a hacer y Frustración, ese viejo
amigo, te dice que ya te rindas de una buena vez. ¿De qué vale seguir
intentándolo? Es una decepción tras otra, tras otra, tras otra. Eso termina
cansando. Es la cuchilla que te atraviesa una y otra vez en el pecho y que
tarde o temprano llega al corazón. Nada la detiene. Así que Frustración te
aconseja dejarlo hasta ahí; te da buenos argumentos. Promete alejarte del
dolor. Pero Esperanza te sostiene con firmeza. Coloca la mirada seria y mira a
Frustración con odio; le dice que se aleje porque, a pesar de lo que parezca,
pese a lo que tú mismo crees, aún puedes aguantar un poco más. Tan solo un poco
más es todo lo que necesitas. Así que Frustración se va con su primo,
Resignación, y te observa desde lejos esperando la oportunidad de volver a
engatusarte
Esperanza
te protege, es tu amiga. En el camino aleja a Miedos, rechaza a Dudas y le grita a Conformidad que no vuelva. Te presenta
a Fantasía y Sueños: son una pareja romántica que no pueden separarse el uno
del otro. Se aman con locura. Se susurran por las noches fantásticas quimeras
sin importarles o no si se volverán reales, la pareja simplemente observa el
suelo acostados sobre la grama. En sus labios se ve una sonrisa. En tu interior
deseas hacerte amigo de ellos. Esperanza sigue a tu lado y te presenta a
Perseverancia, también llamado Determinación. Él es un poco más serio que
Fantasía y Sueños, pero en silencio, también tiene sus ideas; la diferencia es
que él está casado con Metas y ambos luchan por conseguir eso que Fantasía y
Sueños anhelan. Esperanza te dice que aprendas de ellos, de los cuatros. Te
dice que tomes sus mejores características y las vuelvas partes de ti.
Esperanza te canta maravillosas historias de lo que han logrado esos cuatros
cuando se funden en un mismo corazón.
Fracaso
se coloca adelante y te golpea. ¿Cómo te atreves a olvidarlo? Si él es el
resultado de tus decisiones. Es tu hijo y nunca podrás negarlo. Tú lo creaste.
Te sigue golpeando mientras Esperanza, asustada, te pide que lo enfrentes. De
nuevo tus huesos se quiebran y tu cabeza sangra. Tus sentidos están aturdidos
por los azotes de Fracaso, quien sigue con su tarea asegurándose de darte ahí
donde más te duele. El conoce muy bien tu cuerpo, tus puntos débiles. Te golpea
y escupe insultos que no son groserías sino recuerdo de tus acciones. Cada
palabra dicha por él, es un error cometido. Cada golpe brindado es una mala
decisión. Esperanza se abalanza sobre Fracaso, pero él la aparta con violencia.
Y ahí te das cuenta de que estás a punto de perderla. Esperanza, tú Esperanza,
fue lastimada intentando salvarte. Sin ti, ella se perdería por los senderos
del abismo racional. Te necesita tanto como tú a ella. Te das cuenta del miedo
que te da perderla porque sabes que es lo mejor que tienes. Esperanza es quien
te dedica halagos cuando el resto del mundo te ofrece insultos. Es Esperanza
quien te brinda con su canto las palabras que jamás creíste escuchar ni mucho
menos merecer. Esperanza te presentó a Fuerza, te hizo amigo de la Paciencia.
Perderla sería tu ruina. Por ello, mientras Fracaso sigue inclemente, te vas
levantando con pies temblorosos. Lo encaras, le dices que no volverás a verlo,
que lo convertirás en un recuerdo. Muchas veces Fracaso es un enemigo peligroso
que preferimos no afrontar, pero hay ocasiones en que debemos hacerlo no porque
queramos, sino porque no hay de otra. No existe otra alternativa más que verlo
a los ojos y notarte reflejado en ellos, lloroso y sangrante, pero con la
barbilla levantada. Fracaso se va sabiéndose derrotado.
Te acercas a Esperanza
y la ves débil. El golpe de Fracaso la dejó muy herida e incluso ella misma
teme no poder reponerse; ha llorado mucho por ti, ha sufrido mucho por ti. El
pánico se apoderó de ella y es tan contraria a su naturaleza que se siente
confundida. Te arrodillas a su lado y la abrazas, así como ella te abrazó.
Curas sus heridas. Besas sus mejillas. Alisas sus cabellos usando tus dedos
apreciando lo hermosa que es. Esperanza y tú se toman de las manos, y aunque
ambos se encuentran muy heridos, usándose mutuamente como apoyo logran ponerse
en pie. Miran hacia adelante. Aún queda un largo camino. A lo lejos se ve el
horizonte y el final parece inexistente, perdiéndose el cielo en esa línea
horizontal que no se sabe que promete. Esperanza y tú cruzan la mirada y
empiezan a avanzar.
Ella
está a tu lado y sabes que en algún momento puede morir. Es fuerte y decidida,
pero también frágil y delicada. Tiene muchos enemigos que intentan quebrantar
su voluntad y desaparecerla de tu psique; borrarla como quien derriba una
puerta con la intención de crear escombros que no dejen a nadie pasar.
Esperanza te ayudará pero también necesita de ti. Necesita que la alimentes, la
cuides y la nutras. No puedes dudar de ella. A veces parecerá una mentirosa,
como una bruja engañosa que intenta llevarte por una pared de ladrillos
prometiéndote que puedes atravesarla, pero en realidad es muy sabia y te haría
bien escucharla atentamente cuando te hable. Esperanza muchas veces es lo único
que te queda. Y casi siempre es lo único que necesitas.
No
vayas a perderla.
‒‒‒
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¡Gracias por leer!
Hola!! No se por qué la frase que más me ha gustado es esta: Es Esperanza quien te brinda con su canto las palabras que jamás creíste escuchar ni mucho menos merecer. Pero sí, sin duda he perdido la esperanza muchas veces. Sin ir más lejos este mismo año la esperanza no me ha acompañado en ningún momento jaja. Lo bueno es que creo que siempre hay algo o alguien que nos recuerda que la esperanza es lo último que se pierde y que dando tiempo a las cosas todo acaba mejorando. Se que te lo digo siempre pero escribes demasiado bien en serio, aunque demasiado intenso para mi y siempre tengo que hacer una segunda lectura para no perderme nada jajajaja. Me ha encantado :)
ResponderBorrarUn beso y nos leemos!
Jajajajaja ¿a qué te refieres con intenso? xD. Creo que las esperanza se nos espaca a todos alguna vez, pero hay que recuperarla. Es muy importante.
BorrarGracias por el apoyo y por leer :3
Saludos
Guau, me ha gustado mucho, sobre todo la primera parte cuando hablas de la naturaleza, ¿por qué será? y "permítete morir" me ha marcado.
ResponderBorrarUn abrazo
jajajaja ¿por qué será?. Gracias por leer, amigo :3
BorrarCreo que todos nos hemos visto al borde de perder a esa querida amiga, pero mientras haya vida hay esperanza, ¿no? ¡Me gustó la forma en la que describiste cada personaje/emoción!
ResponderBorrarEs cierto, mientras sigamos vivo, debe continuar la lucha. Que bueno que te gustara :3
BorrarPonle ese fondo de guitarra, vos narrando con esa intencion con la cual se lee y pow, una exquisites, bueno, me ha gustado mucho u.u
ResponderBorrarEsperanza, ella que jamas abandona.
Nunca vayas a permitir que te deje
Borrar¡Hola John! Prepárate porque es largo el comentario. Espero que no te importe... Me encantan este tipo de entradas, son muy reflexivas y lo has escrito de tal manera que te ha quedado increíble. Dándole vida a la "ESPERANZA", a la "DUDA", entre otras.
ResponderBorrarEl caso es que tienes mucha razón con el tema porque yo muchas veces he sentido a esa amiga de la que hablas, la Esperanza. Aun así muchas veces no la encuentro, no quiere estar conmigo o yo simplemente huyo de ella... Pero me siento incapaz de tenerla cerca y eso es lo peor que podemos hacer.
Me ha encantado muchísimo la metáfora en sí de lo que has escrito. Es precioso, como todo lo que escribes... Pero bueno, qué le voy a decir yo a un escritor de los pies a la cabeza?
Un saludo enorme!
Hay mucha gente que le teme y le huye porque creen que Esperanza los engañará y los llevará hasta Decepción. Pero Esperanza es precisamente quien nos motiva a buscar el mejor camino. No vayas a escapartele, María :3
BorrarMuchas gracias por leer, mi fiel lectora. Un beso y un abrazo n.n
La imagen me hizo pensar que e trataría de un post ecológico o medioambiental XD
ResponderBorrarMe ha gustado mucho su perspectiva, puedo atreverme a decir que sé de donde salio tu inspiración y me agrada :3
Hay emociones o sentimientos que tienen una historia con nosotros, como si fuesen personas... Excelente relato, muy buena forma de colocar esos sentires en la vida, y mientras haya vida, habrá esperanza :D
Saludos y muy buena vibra!